El amor a la pastelería de Hugo Roggendorf fue heredado de su padre. Como sus padres tenían un café llamado Cafe Oberstadt en la ciudad de Mönchengladbach, Hugo decide seguir con la tradición familiar y estudiar pastelería, obteniendo el grado de maestro.
Años después de la guerra Hugo decide emigrar a Chile junto a su esposa Ruth. Llegan el año 1953 a Concepción, donde él se desempeña como Jefe de Fábrica de una prestigiosa pastelería de aquel entonces. Dos años más tarde toma la decisión de independizarse y empieza vendiendo pasteles en su casa. Junto a un ayudante fabricaba pasteles, mientras que su esposa Ruth los vendía. Debido a su éxito es que luego de un año arriendan un local ubicado frente al Palacio de los Tribunales, en pleno centro de Concepción. Además logran contratar a 3 personas más para la ayuda en la cocina y en la venta.
En el año 1985 ingresan a trabajar en la pastelería Claudio Fariña y Helga Roggendorf. Con mucho apoyo y perseverancia Hugo logró establecerse en Concepción con su fábrica y local ubicados en Los Carrera 1985 y su café en O’Higgins y luego en 1998 logra expandirse a Santiago, donde Claudia Roggendorf, abre una sucursal, ubicada en Rosario Sur 95.
En noviembre del año 2014 fallece Hugo Roggendorf dejando este importante legado.